Un artículo más que añadir a esta serie donde (re)cuento los materiales que han formado (y forman) parte de mi aprendizaje del árabe. En este momento de mi vida, no tengo la misma perspectiva que tengo acerca de la gramática y el papel que debe ocupar en la enseñanza/aprendizaje de un idioma que tenía cuando era estudiante y empecé el estudio del árabe.
Hace 20 años no tenía en la mochila ni una sola reflexión acerca de esta cuestión y, simplemente, iba a clase a aprender con la confianza en que el profesor sería mi guía en este camino. El problema que me encontré con el árabe, ya lo he contado en un post que dediqué a comentar las creencias que desarrollé sobre este idioma.
Obviamente, si para enseñar un idioma -en este caso el árabe-, optas por el método gramática-traducción; la consecuencia es que la gramática ocupa un lugar central y todo gira entorno a ella. Además, en el caso del árabe, estamos hablado de una descripción gramatical de una lengua de registro formal que no se habla; pero que es necesario conocer. Este registro de lengua convive con el habla coloquial diaria de cada uno de los 22 países que conforman el mundo árabe.
La cuestión es que, quizá, no haya gramáticas escritas y fijadas por ninguna institución para los dialectos; sin embargo, no cabe duda de que existen porque, si todos los hablantes no conocieran las mismas reglas lingüísticas y no las utilizasen del mismo modo, no se entenderían. ¿O no? Al fin y al cabo, las gramáticas son las descripciones de las reglas lingüísticas que rigen las lenguas. En ellas se describen la morfología, la fonología, la sintaxis, las reglas ortográficas, etc.
Sí, las gramáticas son todo eso, pero cuando estamos hablando de aprender o enseñar una lengua debemos plantearnos qué lugar ocupa o qué importancia le damos; así cómo la vamos a enseñar. ¿O aprendemos la gramática de nuestra L1 del mismo modo que la de la L2? Incluso necesitamos preguntarnos para qué estamos enseñando esa gramática. ¿Para qué necesita el alumno esa gramática? (Me están viniendo a la cabeza todas aquellas terminologías: verbos canceladores; oración nominal (puf! No puedo llamarla así porque no es equivalente al castellano); tiempo perfectivo, etc. Reconozco que no soy muy fan de denominaciones así porque sí e injustificadamente.
¡Madre mía! Me he ido por los cerros de Úbeda. Ya vuelvo. Aquí venía a bibliografiar las 4 gramáticas que tengo en casa. Todas las adquirir con el deseo y el impulso de ver más claro aquello que no solo veía oscuro.
- CORRIENTE; Federico; Gramática Árabe (1988), Herder. Confieso que me costó relacionarme con esta gramática porque, quizá, yo buscaba en ella algo que no iba a encontrar. La tengo como obra de consulta. Me parece muy interesante el prefacio, que he leído no hace mucho, sobre la situación de la enseñanza/aprendizaje del árabe en nuestro país. ¡Dios nos libre de los analfabetos funcionales!
- AL-HAKKAK; Ghalib y NEYRENEUF; Michel; Grammaire Active de l’arabe litteral, (1996), Libraire Général Française. Con esta me he llevado mejor porque tiene sus cuadros para presentar la información y hay cierto intento por acercarlo al plano comunicativo. De hecho, esta la adquirí durante una de mis estancias en Túnez.
- PARADELA ALONSO, Nieves; Manual de Sintaxis Árabe, Este lo adquirí porque en la asignatura de gramática árabe hacíamos análisis sintácticos. Hacer análisis sintácticos puede ser divertido; sin embargo, puede ser una actividad inútil. Hubiera sigo estupendo hacer ejercicios, por ejemplo, en el que buscar el error para corregirlo (esto se hubiera parecido a una situación real «profesional») o analizar textos para comentarlos. Aunque, claro, esto requeriría un nivel muy alto de idioma y, a lo mejor, no teníamos alforjas para aquello viajes.
Una vez tuve estos libros, pensé que la respuesta estaba en la gramática árabe-árabe; nada de explicaciones en español (ahora me sonrío). En fin, así que ni corta ni perezosa, me compré el Diccionario de Reglas de la lengua árabe (معجم قواعد اللغة العربية). Que no se diga que no he sido valiente (jajaja). Aquí tampoco encontré exactamente lo que buscaba; aunque la información está muy bien presentada en sus cuadros, sus esquemas, etc.
En mi último viaje a Marruecos, aún adquirí unos libritos que usan las criaturas en primaria.
En fin, hasta aquí la turra de hoy. Si lees esto y te apetece comentar tu experiencia en este sentido, encantada de leerte.