No conozco a dos lectores que lean una novela y terminen por sacar exactamente las mismas conclusiones. Por eso es tan maravilloso leer y compartir esa lectura. Dependiendo de quiénes somos, de la personas que nos rodean, de nuestras vivencias, de nuestros intereses, las pistas de la lectura son absolutamente distintas. Ahí está la gracia.
Así que en este cuaderno de lectura, no voy a destripar mis lecturas como lo haría un crítico literario. Simplemente, quiero recoger las ideas que me han surgido durante la lectura sumándole otras informaciones como artículos, músicas o películas que pueda relacionar con ellas y con los temas que tocan.
Mi pretensión inicial es hacer una especia de cuaderno de recortes para recoger mi itinerario de aprendizaje a través de la lectura. Supongo que al final será una especia de cajón de sastre (o desastre, como el programa de la tele).
Así que, probablemente, aquí reinará el desorden y el caos; además de que estaré en permanente construcción. De hecho, esa es una de las características que más me gustan de tener un blog o un diario. Aunque puede que a otros le parezca un horror o vaya contra las corrientes actuales que recomiendan mantener el orden para tener paz mental.