Ayer por la tarde en un rato que tenía, cogí la revista Banipal en Español y volví a pasearme por las calles de Douz después de 20 años. Esa es la cantidad de tiempo transcurrida desde que fue a Túnez por última vez y me di una vuelta por ese bonito país que hoy es noticia por sus elecciones legislativas.
¿Cómo he conseguido hacer este viaje a través del espacio-tiempo? Pues con la mejor típica y tópica máquina del tiempo: la literatura. A través de ¡Brillaba como un poema de amor helenístico! de Hassouna Mosbahi traducido por Alberto Abellla Villar.
El protagonista de este relato breve viaja de su lugar de residencia, Hammamet, hasta Douz para pasar unos días allí. En esa población tunecina asistirá al Festival Internacional del Sáhara en Douz y pasará una noche en el desierto. Yo no fui a ver el festival, pero sí pasé una noche en el desierto.
Recuerdo Douz como un lugar no muy grande, polvoriento, con un sol abrasador y un calor infernal. No es nada de extrañar porque era pleno mes de agosto, no cabía esperar algo distinto. Llegamos allí en un Taxi Louage (son los taxis grandes, esos con los que puedes recorrer grandes distancias) después de haber viajado a través de carreteras que tenía a un lado y otro arena y más arena.

Antes de este viaje, había tenido alguna oportunidad de pasar la típica y clásica noche en el desierto, pero la había rechazado. Yo creía que no se me había perdido nada en el desierto, la verdad. Para mí era un lugar árido lleno de arena y en el que iba a pasar mucho calor. No era para mí. No se ocurrió pensar en las noches con su cielo nocturno plagado de estrellas que ilustran el cielo con sus dibujos, ni que se podía enfriar una sandía enterrándola bajo tierra.
Sin embargo, terminé por ir a Douz y acabé en una jaima en un viaje organizado, comiendo pan recién hecho, sopa de tomate e incluso viví una tormenta de arena. Me arrepentí de no haber ido antes. No sé que tiene este mar de arena que de algún modo te embruja, ¿será por sus secretos?
Quizá, el desierto… ¡Ay, quizá el desierto! Pero, ¿acaso el desierto revela sus secretos? ¡No lo creo, porque sus secretos no tienen principio ni fin! Cada día, cada hora, trae nuevos secretos. Luego, sopla el viento seco para destruirlos de nuevo, como hace con las dunas de arena,…
Hassouna Mosbahi
O quizá sea el sobrecogimiento que experimentas cuando contemplas la bóveda celeste desde ese punto. Será que ahí, mirando el infinito, te das cuenta de tu verdadera dimensión. No sé.
Los habitantes del desierto, los bereberes, también pueblan este relato ¿autobiográfico? de Mosbahi. Sobre todo, Tayma, una bereber que «se parece a las muchachas andaluzas de los poemas de Lorca». Una hakawatia que les contará historias al protagonista y al resto del grupo de viajeros que pasará la noche en el Sáhara y los entretendrá con sus cuentos.
Los bereberes y sus costumbres en Douz, son el marco que pone Hassouna Mosbabi a una historia donde reflexiona sobre en qué se ha convertido la sociedad árabe diciendo lo siguiente a partir de las palabras de un anciano que decidió convertirse en eremita:
«¡He llegado a entender la lengua del desierto mejor que la de la gente!» (…) Los árabes se han vuelto materialistas, de un modo inquietante y desagradable. Viven ávidos de dinero»
Hassouna Masbahi
Si es así o no, lo desconozco. Pero todo apunta a que tanto Occidente como Oriente parece que ahora transitamos el mismo camino. Quizá nuestras sociedades, se parezcan más de lo que pensamos. Por eso, te animo a leer este relato y todos los demás que contiene la revista. Puede que a partir de ellos, lleguemos a esos puntos de encuentro que tanto necesitamos.
Como la lectura es encuentro y es viaje, a mí me ha llevado de vuelta a Douz. A ti, a lo mejor, te entran ganas de visitarla y conocer el misterioso e infinito desierto. ¡Ojalá!
¿Quién es el autor del relato?
Hassouna Mosbahi, un escritor tunecino nacido en un pequeño pueblo de la provincia de Kairouan (el séptimo lugar sagrado del islam) en 1950. Durante el gobierno de Habib Bourghiba fue perseguido y se vio obligado a exiliarse en Alemania en 1985. Allí vivió hasta que regresó a su país natal en 2004.
Su obra literaria es extensa, ya que ha publicado 10 novelas y varios relatos breves entre los que se encuentra este texto traducido a nuestra lengua y publicado en Banipal.
Relatos de Hassouna Mosbahi traducidos al inglés
En la versión inglesa de Banipal se ha publicado El mono verde (EN), un relato breve que pertenece a la colección Cuentos Tunecinos, reseñada también en inglés aquí.
En Intraslation se pueden leer dos relatos de este autor tunecino: Delirio en el desierto y Truman Capote.
Literatura tunecina
Se puede seguir tirando del hilo para saber quiénes son los escritores más representativos de este país árabe en Ocho grandes escritores de la literatura tunecina que deberías conocer (EN) en The Culture Trip.